BYD Dolphin vs MG4 vs Volkswagen ID.3

Nos guste o no, nos tenemos que ir acostumbrando a que crezca la oferta en coches eléctricos, en todos los segmentos. Precisamente el de los compactos, el segmento llamado C, es uno de los más populares. Es un segmento que ahora protagonizan estos tres eléctricos que comparamos: dos de ellos chinos, el BYD Dolphin y el MG4, y uno alemán, el Volkswagen ID3.

Hasta ahora la oferta en coches de tipo multiuso, compactos, la ocupaban modelos de gasolina la mayoría europeos o coreanos. Esto ha cambiado en los últimos años, con la llegada, progresiva, de nuevas marcas chinas. 

Una de las que ha aterrizado en España es el nuevo BYD Dolphin, de Build Your Dreams, un eléctrico  construido sobre la plataforma 3.0 de BYD, la misma que utiliza el Atto3. El Dolphin, delfín en inglés,  tiene una carrocería con un diseño bastante simple, poco llamativo, discreto. De líneas redondeadas, cuenta con cristales traseros oscurecidos en este acabado Design y un pilar trasero con acabado de plástico que genera efecto de techo flotante, entre otros detalles. Monta llantas de 17 pulgadas. 

Bajo su capó delantero hay un motor de 204 CV, que se acompaña de una batería de 64,1 kWh, que da una autonomía de 427 kilómetros.

Su precio de tarifa, al que se le podrían aplicar descuentos por plan Moves y demás,  en este acabado tope de gama Design, es de 37.690 euros.

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Por otro lado, hace un año que se ha empezado a  a vender en España otro coche que, bajo una marca de origen británico, MG, se presenta en realidad como un eléctrico fabricado por el gigante con sede en Shangai SAIC Motor.  En pocos meses el MG4 se ha posicionado como el tercer eléctrico más vendido en España, solo superado por el Tesla Model Y y el Model 3.  En este enlace tenéis un resumen en vídeo sobre los modelos más matriculados en el último año

El MG4 tiene un diseño muy diferente. Su carrocería es de líneas afiladas,deportivas, agresivas. Puede pedirse en  color bitono con techo negro. En su trasera llama la atención este alerón partido, o el paragolpes con diseño a modo de difusor simulado. Esta unidad, en acabado Luxury, tope de gama, monta llantas de 17 pulgadas, pero las que vendrán este mismo año traeran de serie de 18. 

El MG4 se ofrece con dos tipos de batería y diferentes autonomías. Esta unidad monta batería de 65 kW/h, que le da una autonomía teórica de 435 kilómetros.  El motor, situado en posición trasera, ofrece 202 CV, prácticamente la misma potencia que la de sus rivales.  Su PVP: Desde 37.190 euros. 

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El tercero en discordia es más veterano: el Volkswagen ID.3. Se presentó hace cuatro años, como el primer modelo de la nueva familia de eléctricos de Volkswagen, y desde entonces ha cambiado poco, aunque hace un par de años recibió una actualización notable.  El Volkswagen ID.3 tiene una línea discreta, un poco al estilo del BYD. Vemos el característico frontal sin parrilla y una carrocería de líneas suaves, con un parabrisas muy inclinado y una trasera que llama la atención por el portón negro con ópticas en horizontal, al estilo del Golf. 

Tiene un motor eléctrico que ofrece 204 CV de potencia, acompañado de una batería de 58 kWh de capacidad, que le da una autonomía teórica de 420 kilómetros, muy en la línea de sus rivales. Un apunte: En este coche la bomba de calor, que permite optimizar la temperatura de la batería en condiciones adversas, es opcional, cuando en los otros dos viene de serie.   Su precio, en este acabado tope de gama Pro Mas, sin contar opciones: 40.260 euros. Es el más caro de los tres.  Enlace a la oferta de Volkswagen ID.3 nuevo

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Todos ellos tienen dimensiones muy lógicas, con buenas batallas, que los hacen habitables y muy aptos para viajar acompañados. Veamos como son sus interiores. 

El diseño del interior del BYD Dolphin se caracteriza por sus líneas curvas, los aireadores redondos, un cuadro de instrumentos muy pequeño y la  pantalla central en vertical de 12,89 pulgadas, curiosamente rotativa. En este coche el climatizador es por pantalla. Equipa cargador inalámbrico, que viene solo de serie en la versión tope. 

Los menús de pantalla son muy completos: hay, por ejemplo,  acceso a Spotify, y pantallas específicas para controlar la carga de la batería, conexiones apple carplay y android auto, como sus rivales, y en general, buenos gráficos y colorido. 

Destacan los asientos con el cabezal integrado, de aspecto deportivo.  Son cómodos, pero les falta algo de sujeción lateral. 

El MG4 es el único de los tres que tiene sistema de entrada sin llave. Al subirnos al coche y tocar el freno se enciende automáticamente. El salpicadero muy simple, tiene una pantalla digital en el centro de 10,25” y un cuadro de instrumentos de 7”, bastante pequeño.  Es un salpicadero con un diseño de líneas horizontales, con una consola central flotante y como en sus rivales, con el manejo del climatizador por pantalla.  Destaca también el volante de dos radios con formas cuadradas, que no gustará a todo el mundo. 

Es un coche bien equipado en cuanto a conectividad: dispone de apple carplay y android auto, menú de programación de carga, wifi, aplicaciones para música en línea, etc. También trae cámara 360 y carga inalámbrica.  Tiene buenos detalles de acabado, como esta costura en color de contraste para los asientos y el interior de las puertas. 

En el Volkswagen ID.3 destaca la pantalla flotante en el centro del salpicadero, de 12”, así como el pequeño cuadro instrumentos de 5,3”. Es el único de los tres que ofrece un Head up display, opcional. Como características únicas, este eléctrico cuenta con un selector de marchas en el volante, y otros mandos muy curiosos, como los dos pulsadores para accionar las 4 ventanillas, un sistema que permite ahorrar costes y espacio, pero que resulta un tanto engorroso de usar, en mi opinión. 

El Volkswagen ID.3, a pesar de ofrecer acabados y terminaciones relativamente sencillos, se nota un poco por encima de sus otros dos competidores, sobre todo en la calidad de los materiales utilizados. Aunque también abusa del plástico duro en las partes inferiores del salpicadero, donde no se ve.  También es mejorable, desde mi punto de vista, la ergonomía de los apoyabrazos, que parecen derivados de un vehículo comercial. 

En el BYD y el MG4 hay que salvar el pilar del techo al subirse a las plazas traseras, debido a la línea del techo en caída que caracteriza a sus diseños. En el Volkswagen no ocurre, al ser también el que tiene mayor altura al techo.  En el BYD pueden viajar personas de gran estatura debido a la buena distancia entre filas, aunque se nota un poco estrecho de hombros y algo corto de altura al techo.  El Dolphin equipa apoyabrazos con dos portabebidas y dos tomas USB-C, pero no dispone de aireadores para la calefacción. Como curiosidad, detrás de los asientos hay unas pequeñas bolsas para dejar objetos. 

En el MG4 encontramos los asientos más cómodos del comparativo, tanto por mullido como por posición, pero tiene la peor distancia entre filas. No obstante, es suficientemente ancho. Como en el Dolphin, no tiene aireadores de calefacción para esas plazas, y solo equipa una toma USB. Tampoco cuenta con reposabrazos central.  En el Volkswagen ID.3 es el que tiene la mejor altura al techo, pero los asientos tienen una posición muy vertical y el mullido bastante duro. Cuenta con apoyabrazos con portabebidas, que además es practicable para conectar con el maletero.

El maletero del BYD Dolphin es el más pequeño de los tres sobre el papel, al tener 345 litros, pero está bien resuelto al tener un buen doble fondo, generoso. Los pasos de rueda complican un poco la carga, pero en general es un maletero muy profundo, que además puede equiparse con una bandeja de goma muy práctica. La capacidad máxima de este maletero es de 1.310 litros.  El MG4 ofrece 350 litros y tiene formas bastante cúbicas, con huecos a los lados y un pequeño doble fondo. No permite modular la bandeja, algo que sí puede hacerse en el BYD. La capacidad máxima del maletero del MG es de 1165 litros, la más pequeña del comparativo.  El Volkswagen ID.3 cuenta con el maletero más grande, con 385 litros. Sus formas son muy cúbicas, cuenta con huecos en los lados, un doble fondo para colocar el cable de carga. Abatiendo los asientos, la capacidad total es de 1267 litros, algo inferior a la del BYD. Los tres son, como todos los compactos de más de 4 metros, perfectos para 4 personas, con 5 algo justos de espacio, pero muy versátiles. Lo mismo valen para un uso urbano a diario, (y aquí justifican claramente su tecnología eléctrica), como para hacer recorridos más largos, teniendo siempre presente la autonomía de la que disponemos y dónde deberemos recargar. 

En carretera demuestran tener comportamientos muy distintos. 

La respuesta del BYD es buena, y a pesar de que tiene prácticamente la misma potencia que sus rivales, parece un poco menos rápido. Acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos, suficiente para estar a gusto en cualquier circunstancia. Es el único de los tres que tiene tracción delantera. Es un coche fácil de conducir, agradable, muy confortable, en parte debido a su tarado blando de suspensión. En carreteras viradas balancea un poco y el morro baja un poco en las fuertes frenadas. Esto provoca que parezca el menos ágil de los tres. En modo Sport la respuesta mejora. Tiene una dirección precisa, aunque quizás esté demasiado asistida. Y en cuanto a la frenada, es un poco brusca a baja velocidad, pero frena bien. 

El MG4 sorprende, porque transmite mucha agilidad, es rápido en los cambios de trayectoria, el mejor del comparativo en este aspecto.  El tacto de su suspensión es el más “deportivo” entre sus rivales, y esto lo hace muy eficaz en carreteras reviradas. No obstante, se trata de una suspensión que parece que no tenga freno en extensión, y a veces, a un ritmo alegre, rebota un poco.  Es el más lento en aceleración, pero no lo parece. El tren trasero llega a deslizar en las fuertes aceleraciones. La dirección también es rápida, y directa.  En vías rápidas, es cómodo, pero se nota un poco menos aplomado que sus rivales.  Tiene 5 modos de conducción: Normal, Eco, Sport, Nieve y Personalizado, y tres modos de regeneración de energía. Pero la diferencia entre los programas no es muy notable. 

El Volkswagen ID.3 es el más equilibrado en cuanto a respuesta y comportamiento de la suspensión. Es un coche cómodo, y a la vez se comporta correctamente en carreteras viradas. Y eso que es el más pesado de los tres. Esto hace que parezca que sea el más grande (y no es así), el menos ágil, pero a la vez es el que ofrece mayor aplomo.  En cuanto a la frenada, tiene un tacto muy esponjoso, el pedal baja mucho y frena al final del recorrido. También hay que decir que monta discos ventilados en el eje delantero, pero es el único de los tres que confía en frenos de tambor para el eje trasero.  Para la frenada regenerativa, dispone de dos modos: el D y el B, este último más intenso. La diferencia entre uno y otro modo, en este caso, es notable. 

Los consumos oficiales de estos eléctricos son: 16,6 kw/h para el MG4, 15,9 kWh para el Dolphin y 15,2 kWh para el Volkswagen ID.3, que es el más eficiente.  En la realidad, nos dieron un consumo en la prueba entre 20 y 21 kWh, bastante superior al oficial.  El que menos gastó fue el BYD, con un consumo medio de 20 kWh a los 100. Para acabar, solo comentaros que todos vienen bien equipados de serie con sistemas de seguridad ayuda a la conducción, desde el control de crucero adaptativo, asistente de atascos, asistente de mantenimiento de carril (bastante intrusivo, por cierto, en los dos coches chinos) frenado automático de emergencia o reconocimiento de señales de tráfico, entre otros. Tanto BYD como MG4 ofrecen pocas opciones de equipamiento. Prácticamente todo viene de serie.  En el Volkswagen hay más para escoger, aunque suponen incrementar el precio, claro está. Podemos montar, por ejemplo, las magnificas llantas de 20 pulgadas que habeis visto en la unidad de este comparativo, que suman 1.115 euros más. O la bomba de calor ya comentada, otros 1.065 euros. Tenedlo en cuenta a la hora de definir vuestra configuración.