¡No te duermas al volante!
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¡No te duermas al volante!

Sara Soria

Sara Soria

9 opiniones

Pérdida de concentración, picor de ojos, visión borrosa, parpadeo constante, necesidad de moverse en el asiento, dolor de espalda, deshidratación y somnolencia. Son los síntomas de la fatiga al volante. Detectarlos a tiempo es clave para evitar una situación que pueda desencadenar un accidente.

Nos encontramos en pleno verano, la estación con mayor siniestralidad por la gran cantidad de desplazamientos que se producen.

Y es en estos viajes largos por carretera en los que se hace más necesario combatir el cansancio y la somnolencia. Conducir un coche es una tarea compleja que requiere toda nuestra atención y si lo hacemos con sueño, adormecidos o cansados lo que conseguimos es una pérdida de atención y un aumento del tiempo de reacción ante un obstáculo. Según datos del Real Automóvil Club de España (RACE), este tiempo puede aumentar en un 86%.

La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño. Algunos investigadores consideran que más del 40% de los accidentes están estrechamente relacionados con la fatiga motivada por una intensa actividad física, o una mezcla de actividad física e intelectual. Pero también puede ser una fatiga mental, como consecuencia de una fuerte tensión emocional o de trabajo intelectual intenso. La fatiga puede producir síntomas como aburrimiento, ansiedad, inestabilidad, mayor aceptación del riesgo y agresividad.

El picor de ojos, dolor de espalda y la necesidad de moverse en el asiento son síntomas de que estamos cansados.
El picor de ojos, dolor de espalda y la necesidad de moverse en el asiento son síntomas de que estamos cansados.

Identificar el accidente provocado por la fatiga o el sueño es bastante complicado porque no existe un test para cuantificar los niveles de somnolencia en el lugar del accidente. Sí sabemos que la conducción distraída o desatenta se ha convertido en la primera causa de accidentabilidad, por delante de la velocidad inadecuada y en esta pérdida de concentración tiene gran culpa la falta de descanso.

La Sociedad Española del Sueño señala la somnolencia diurna como la primera causa en un 30% de los accidentes, situándose entre las cinco primeras causas de los siniestros con víctimas. Las estadísticas confirman que se producen más accidentes por el día, puesto que es cuando más personas conducen, aunque la gravedad del accidente y el número de víctimas es mayor durante la conducción nocturna. El accidente tipo relacionado con el sueño suele ser grave, con un único vehículo que se sale de la calzada, circula a alta velocidad, el conductor no intenta evitar el accidente y el conductor va solo en el vehículo.

Un estudio de la Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil) llama la atención por el desconocimiento que existe sobre la somnolencia producida por la ingesta de medicamentos, la necesidad de hacer paradas después de dos horas de conducción, o la importancia de haber dormido, al menos 7 horas, antes de realizar un largo viaje en carretera.

Si pierdes la concentración o empiezas a ver borroso, ¡no lo dudes! para el coche y descansa.
Si pierdes la concentración o empiezas a ver borroso, ¡no lo dudes! para el coche y descansa.

El peligro de los ‘microsueños’

Los datos del estudio nos ponen en alerta. El 71,65% reconoce haber sufrido somnolencia mientras conducía en alguna ocasión, pero solo el 49,93% afirma descansar cuando se siente fatigado.

Uno de los datos más reveladores que contiene esta encuesta es que un 59,22% de los conductores reconoce haber tenido alguna vez la sensación de quedarse dormido al volante durante un lapso de tiempo. Es lo que se conoce como ‘microsueños’, uno de los efectos más negativos de la somnolencia y que puede acabar provocando un accidente de tráfico. ¿En qué consiste? En breves lapsos de tiempo (2-3 segundos) el conductor cierra los ojos, se duerme y pierde la consciencia respecto a la carretera, señales u otros vehículos. El mayor problema es que suelen pasar inadvertidos. Estos causan el 24% de los accidentes mortales en autopista según un estudio alemán.

Desde la Fundación CEA nos recuerdan que todos debemos conducir con nuestras capacidades al 100% e incide en los conductores que presentan un elevado riesgo de accidentes por sueño: jóvenes entre 18 y 29 años, trabajadores a turnos, conductores que lo hacen bajo efectos de alcohol y drogas y aquellos que presentan enfermedades relacionadas con el sueño.

¿Cómo evito la somnolencia?

Lo primero que todo conductor debe hacer antes de iniciar un viaje largo es dormir al menos 7 u 8 horas –las horas de sueño necesarias varían según la persona-. Una amplia mayoría lo cumple aunque todavía hay una minoría, un 7,13%, que descansa menos de seis horas, según los datos del estudio.

Las consecuencias por no dormir lo suficiente o de forma fragmentada son: un incremento del tiempo de reacción, más distracciones y menor concentración, alteración de las funciones sensoriales –favorece los deslumbramientos-, motoras –los movimientos son más lentos- y de percepción, toma de decisiones lenta y con errores, movimientos automatizados y aparición de ‘microsueños’. Muchos conductores con sueño tienen tendencia a ocupar el centro de la calzada o irse hacia la izquierda.

La Sociedad Española del Sueño señala la somnolencia diurna como la primera causa en un 30% de los accidentes.
La Sociedad Española del Sueño señala la somnolencia diurna como la primera causa en un 30% de los accidentes.

Elige bien la hora del viaje y evita hacerlo después de la jornada laboral. Las horas en las que hay más probabilidad de que aparezca la somnolencia son entre las 3 y 5 de la madrugada y las 2 y 4 de la tarde. Lo importante, si se madruga para conducir, es haber descansado adecuadamente y conseguir un sueño reparador. Si el descanso nocturno ha sido malo, la recuperación de horas de sueño no es completa y la conducción puede ser peligrosa. Si no se puede evitar conducir entre las 2 y las 4 de la tarde, hazlo descansado y después de ingerir una comida ligera. Un almuerzo copioso o alto en grasas provoca mayor somnolencia.

Si tuvieras que viajar tras el trabajo procura descansar un rato antes del viaje y reponer energías. Y si te acompaña otro conductor para turnaros al volante, mucho mejor. Ver artículo sobre el papel del acompañante en la conducción.

Realiza paradas cada dos horas de conducción o antes si te sientes cansado. Además aprovecha para estirar las piernas e hidratarte con alguna bebida refrescante ¡sin alcohol! Los datos revelan que un 49,93% los encuestados sólo para cuando se siente cansado, un 45,90% para cada 2 horas, tal y como recomiendan las autoridades, y un 4,58% comete el error de no parar en todo el viaje. Más graves son los datos que nos llegan desde el Observatorio Español de Conductores (DUCIT): existen 3,5 millones de conductores, equivalentes al 14% del total, que declaran realizar sus viajes de verano sin llevar a cabo ningún tipo de parada.

Los estudios demuestran que al cabo de 17 horas despierto y en actividad, los reflejos disminuyen tanto como si se tuviesen 0,5 gramos de alcohol en sangre, o lo que es lo mismo, haber bebido un whisky. En el mismo sentido se muestra un reciente estudio de la Universidad de Loughbourgh del Reino Unido, según el cual los conductores que viajan con un nivel de hidratación insuficiente cometen los mismos errores que los que lo hacen bajo los efectos del alcohol.

Los efectos secundarios de los medicamentos pueden afectar negativamente en la capacidad de conducir.
Los efectos secundarios de los medicamentos pueden afectar negativamente en la capacidad de conducir.

Hay ocasiones en que el cansancio es tan acusado que no es suficiente con parar un rato y estirar las piernas. Bebidas como el café o los refrescos son una solución a corto plazo pero pasado el efecto la somnolencia puede llegar con más fuerza. Si sientes que te estás durmiendo lo más seguro es parar el vehículo y dormir para recuperar el cansancio acumulado, algo que solo hace el 16,05% de los conductores cuando detectan los síntomas de sueño o fatiga.

Atento también a los síntomas de la somnolencia cuando realices viajes rutinarios ya que la sensación de confianza en el conductor ante el conocimiento del trayecto y la aparición de la monotonía al conducir es otro de los factores de riesgo a la hora de sufrir somnolencia. Si esta monotonía la sumamos a la fatiga que soportamos tras una jornada laboral, el coctel puede ser mortal. La conducción se vuelve aburrida y el conductor tiende a reducir su nivel de alerta. En estos casos encender la radio o mantener una conversación con el acompañante puede ser de gran ayuda.

Cuidado con la ingesta de medicamentos si tienes que conducir. Desde 2012 se estableció en el Real Decreto 1345/2007 que los medicamentos peligrosos para la conducción –los que reducen la capacidad para ponerse al volante- deben indicarlo en el cartón con un pictograma con un triángulo rojo y un coche dentro. Aun así, cuando tengas que consumir algún medicamento lee el prospecto y pregunta al médico o farmacéutico antes de conducir. Los antihistamínicos, algunos antidepresivos y los recetados para tratar la ansiedad son los más peligrosos. En este sentido los conductores están más concienciados: un 91,76% afirman que no cogen el coche si se encuentran bajo tratamiento con medicamentos que producen somnolencia. En este enlace te cuento cómo afectan los medicamentos en la conducción.

Un pictograma con un triángulo rojo y un coche dentro indica que el medicamento es peligroso para la conducción.
Un pictograma con un triángulo rojo y un coche dentro indica que el medicamento es peligroso para la conducción.

Entre los principales efectos secundarios de los medicamentos que pueden afectar negativamente en la capacidad de conducir encontramos el efecto sedante (somnolencia, disminución de la alerta...), las alteraciones oculares (visión borrosa, trastornos de acomodación...), las alteraciones auditivas (zumbidos, acúfenos...), los vértigos y los temblores, entre otros.

¿Fumas mientras conduces? Aunque no está expresamente prohibido te pueden sancionar si lo haces porque provoca distracciones - buscar el paquete de tabaco, sacar un cigarrillo y encenderlo inutiliza una de las manos momentáneamente-, pero además el humo del tabaco produce somnolencia, irrita los ojos y puede reducir la capacidad visual. A esto se añade que puede provocar una quemadura o, incluso, un incendio en el interior del habitáculo. El 12,34% de los conductores encuestados afirma fumar mientras conduce.

Especial precaución tienen que tener las personas que sufren trastornos del sueño. Alteran directamente el ciclo sueño-vigilia que influyen muy negativamente en la conducción por lo que son especialmente peligrosos para la seguridad en el tráfico. Tanto es así que algunos de estos trastornos, como la narcolepsia o la hipersomnias, impiden legalmente conducir.

Sin embargo, la mayoría de ellos no implica una prohibición por lo que es el propio conductor quien debe reflexionar sobre si está en condiciones para ponerse al volante. Algunos de estos trastornos son el insomnio, trastornos respiratorios (apnea del sueño), del ritmo cardíaco o las parasomninas (ver descripción y efectos en la conducción en el cuadro adjunto). El conductor que sufra algunos de estos trastornos podrá conducir siempre que supere los requisitos de las aptitudes psicofísicas que son necesarias para renovar u obtener el carné de conducir y siempre que no exista un informe médico desfavorable. En algunos casos también se podrá reducir el período de vigencia del permiso o licencia según criterio facultativo.

Descripción y efectos en la conducción de los trastornos del sueño (pincha para ampliar la imagen).
Descripción y efectos en la conducción de los trastornos del sueño (pincha para ampliar la imagen).

Aunque la actividad del sueño empieza a deteriorarse a partir de los 50 años aproximadamente, los accidentes por sueño al volante se producen más frecuentemente entre jóvenes de 18 y 29 años y trabajadores con turno de noche.

Tecnologías a prueba de sueño

Tal es el peligro que supone conducir con sueño o fatiga que los fabricantes están incorporando en sus modelos tecnologías que avisan al conductor cuando detectan que se está durmiendo, se distrae o pierde la concentración.

Entre los sistemas más extendidos encontramos el asistente de mantenimiento de carril, capaces de hacer girar el coche si detectan que se sale involuntariamente del carril por el que circula, o el sistema de frenado de emergencia, capaz de reducir la velocidad e incluso frenar totalmente el vehículo cuando detecta que el conductor no está frenando a tiempo.

En los últimos años se están desarrollando sistemas más avanzados capaces de analizar al conductor y controlar el estado en el que conduce. Estas tecnologías monitorizan los ojos y detectan si el conductor está cansado, fatigado, si se está durmiendo e incluso si aparta la mirada de la carretera por una distracción. Los más sencillos te recomiendan hacer una parada para descansar con un aviso en el cuadro de instrumentos cuando llevas dos horas conduciendo.

El sistema de detección de fatiga de Bosch analiza el comportamiento del conductor al volante.
El sistema de detección de fatiga de Bosch analiza el comportamiento del conductor al volante.

¿Cómo funcionan estas tecnologías? Este tipo de sistemas utilizan sensores en el volante detectando si el conductor realiza una conducción normal o va distraído porque sus correcciones de volante son bruscas. Otros dispositivos utilizan cámaras de reconocimiento facial que se instalan sobre el volante. Éstas observan si el parpadeo es normal o si la mirada se desvía fuera de la carretera, también pueden reconocer los bostezos o si el conductor está estresado y nervioso. Cuando el sistema detecta sueño, fatiga o distracción alerta de forma visual y sonora al conductor.

Consejos para un viaje sin sueño ni fatiga

- Inicia el viaje descansado: duerme un mínimo de 7 horas y evita viajes después de la jornada laboral. Si, en cualquier caso, tuvieras que viajar tras el trabajo procura descansar un rato antes del viaje y reponer energías.

- Ajusta bien el asiento -la banqueta y el respaldo-, el reposacabezas y haz un reglaje en profundidad y altura del volante. Viajar de forma cómoda reduce los calambres y los dolores musculares. Pero no adoptes una postura excesivamente cómoda porque puede llevar a relajarnos más de lo necesario.

- Descansa media hora cada 200 kilómetros. Si hay síntomas de fatiga, parar 10 minutos y refrescarnos con agua.

- Si el sueño aparece, para en un lugar adecuado y duerme 20-30 minutos.

- Ventila el vehículo y mantén el habitáculo a una temperatura entre 20 y 23 grados para conducir de forma agradable y evitar que el ambiente se sobrecargue perjudicando nuestra atención.

- Evita comidas copiosas, flatulentas y grasientas antes de iniciar un desplazamiento largo. Las comidas deben ser ligeras y ricas en vitaminas y proteínas.

- No fumes ni consumas alcohol ni estupefacientes.

- La automedicación (sedante-estimulante) para paliar alteraciones del sueño es peligrosa y puede provocar efectos secundarios sobre la capacidad de conducir.

- Si el médico te ha recetado un medicamento para el insomnio, debes seguir las instrucciones respecto a la conducción de vehículos y evitar conducir los primeros días, y en los cambios de tratamiento.

- Extrema las precauciones durante la conducción nocturna y aumenta las paradas para descansar.

- Ante períodos de gran tensión o tras haber realizado un gran esfuerzo físico, evita en lo posible las carreteras monótonas y realizar viajes largos.

- Mantente hidratado, ya que la falta de líquidos provoca, entre otras cosas, una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. También te ayudarán a evitar un bajo nivel de azúcar, una situación que genera fatiga y falta de atención.

- Los estimulantes naturales como el café o refrescos con cafeína son una solución temporal pero no van a remediar la falta de sueño. Pueden enmascararlo o producir un peligroso efecto rebote.

- Si se trabaja a turnos, respeta los horarios destinados a dormir. No inicies un viaje largo sin haber dormido.

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Opiniones de ¡No te duermas al volante!

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MotorLover

Estas sí son tecnologías que deberían ser obligatorias: aviso de cambio involuntario de carril y algún sistema (aviso sonoro p.ej. ??muy sonoro??) si se detecta somnolencia. Y que se dejen de chorradas como la conducción autónoma o el aparcamiento asistido entre otras pijadas varias.

Anónimo

mas cositas estimulantes , para matar o matarse , la pena que siempre la paga el que no tiene nada que ver. Es que hay unos controles de transito fabulosos ,,,jajaaa.

Anónimo
| 1 respuesta

Yo siempre llevo una bebida energética tipo redbull o sililar en la guantera y ayuda si sientes fatiga y te queda poco para llegar al destino. Pero si te queda bastante trayecto, lo mejor es parar en una gasolinera y pegar una cabezada. Con quince o veinte minutos que duermas te quedas nuevo, y eso en un largo viaje no te retrasa para nada. El sueño es muy mal acompañante al volante, y os lo digo por experiencia.

Anónimo

#21 claro y la botella de Vodka en la guantera para hacer la mezcla!!

Anónimo

Interesante artículo. Coches Net seria más completa con más paginas como esta.

Anónimo

Cuando te sientes cansado y con sueño es preferible evitar el viaje. No es previsible saber cuando a uno se le pueden cerrar los ojos. Ahí es donde está el peligro. Por eso la importancia de prevenir. Buen viaje a todos los que vais a viajar en coche estos días!

Anónimo

En los dibujos saldría un sifón del volante y despertaría a tope.

Anónimo

Yo llevo un termo de café. Esto, charlar con el copiloto de algo ameno y no pasar calor (el resto del pasaje si se tiene que abrigar lo siento, pero el que lleva el coche y sus vidas en mis manos soy yo) son los remedios a los que recurro.

Anónimo

Yo muchas veces e ido a trabajar a 100 km de casa empezando sobre las 19:00 de la tarde y acabando sobre las 2 de la madrugada y antes de salir una cocacola o un seven-up y nunca me a entrado sueño, es cierto que algún que otro día no me lo bebí y cuando me quedaban 20km para llegar a casa ya empiezo a tener fatiga los párpados me empiezan a pesar y demás.