La historia de Mazda es rica en vehículos inolvidables; hoy hemos seleccionado algunos de los coches más icónicos de Mazda desde su fundación en 1920, con el nombre de Toyo Cork Kogyo Co. Y es que no sería hasta 1984 cuando la rebautizaron como Mazda.
Hemos elegido estos coches porque a nuestro juicio representan a la perfección la brillante trayectoria de Mazda, en la que la deportividad y el diseño se fusionan a la perfección con la leyenda sus motores rotativos.
Coches más icónicos de Mazda
Si viajar al museo de Mazda en Hiroshima no está en tus próximos planes, acompáñanos en este recorrido por su historia a través de la pantalla:
Mazda Cosmo AP
El primer integrante de esta lista no podía ser otro que el Mazda Cosmo AP. Y es que con él comenzó la leyenda de uno de los colores más representativos de Mazda, el Soul Red Crystal que todavía hoy podemos disfrutar en los modelos más actuales. Este vehículo fue uno de los primeros del mundo en lanzarse en color rojo, ya que no era muy habitual a mediados del S. XX, y se convirtió en sinónimo de la marca.
Mazda RX-7
El Mazda RX-7 es uno de los modelos más icónicos de Mazda y el porqué está claro: su imagen deportiva y aerodinámica no defraudaba, ni tampoco sus prestaciones, puesto que, a pesar de ser un coche pensado para todos los mortales, su motor Wankel de 115 CV, unido a su peso ligero y su cambio manual, que transmitía la potencia al eje trasero, le convertían en algo muy divertido. El cine acrecentó su leyenda, gracias a Fast&Furious, y su poderío se disparó en la tercera generación, con hasta 255 CV. Sin olvidarnos de las cientos de preparaciones... Un coche único e inolvidable que estuvo en el mercado de 1978 a 2002.
Mazda MX-5
Es, probablemente, el primer nombre que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Mazda. Introducido en 1989, este descapotable ha conseguido en cuatro generaciones convertirse en todo un objeto de deseo por los aficionados al motor de todo el mundo. Su diseño clásico, su peso ligero y su agilidad, así como su relación calidad-precio, son sus principales puntos fuertes.
Mazda CX-5
Con el Mazda CX-5 se dio inicio en 2011 a una nueva era dentro de la compañía japonesa. Estrenó el nuevo lenguaje de diseño ‘Kodo – Alma en movimiento’, que a su vez sirvió de envoltorio para el conjunto de tecnologías de propulsión Skyactiv de Mazda, que a día de hoy siguen siendo una referencia, sabiendo adaptarse además a los nuevos tiempos. Este SUV es uno de los Mazda más vendidos del mundo y ha ganado más de 100 premios internacionales.
Mazda 787B
Como extra, ya que no se trata de un coche de producción, hay que añadir a esta lista el Mazda 787B; y es que Mazda también es competición y este bólido fue uno de los más aclamados de la marca. En 1991, ganó las desafiantes 24 Horas de Le Mans, con Johny Herbert, Volker Weidler y Bertrand Gachot como pilotos, y esto sirvió para agrandar la leyenda del motor rotativo, ya que era la primera vez que un propulsor así, y un coche japonés, ganaba en esta popular carrera de resistencia.
