También llamados Mild Hybrid o coches de hibridación ligera (MHEV) , los microhíbridos van poco a poco cogiendo más protagonismo en el mercado del automóvil, ya que permiten a las marcas rebajar su volumen global de emisiones y a los clientes comprar coches con motores de combustión con un consumo algo más reducido, y sobre todo, no menos importante, con la etiqueta ECO que suministra la DGT.
¿Qué es un coche microhíbrido?
Un coche microhíbrido o Mild Hybrid no es más que un coche con motor de combustión (gasolina o díesel) al que se le ha añadido un sistema compuesto por una batería de un tamaño algo superior al convencional y un pequeño generador que hace de motor eléctrico, situado normalmente entre el motor y el cambio, que da apoyo al motor térmico y permite que éste requiera de menos combustible para funcionar.
Por norma general, el sistema microhíbrido funciona con un voltaje de 48 voltios, que permite a la batería suministrar energía al pequeño motor eléctrico en los momentos en los que el motor de combustión es más ineficiente, como en los arranques o las maniobras en parado, por ejemplo. Este sistema eléctrico de 48 voltios también funciona de forma bidireccional. Es decir, el pequeño motor eléctrico también hace de alternador para cargar la batería en las desaceleraciónes o las frenadas, como ocurre en los híbridos convencionales o los eléctricos 100%. Esa energía almacenada es la que se utiliza después para ayudar en los arranques o las aceleraciones.
¿Qué gasta un coche microhíbrido?
A diferencia de un híbrido convencional, un coche microhibridizado no puede impulsarse sólo con la energía de la batería, ni tan solo en momentos puntuales. Es decir, siempre es el motor térmico el que da par a las ruedas. Eso sí, se ve apoyado por esta energía eléctrica y ayuda, por ejemplo, a que el sistema start/stop pueda apagar el motor térmico cuando el coche circula a velocidad de crucero en autopista, a “modo vela”, avanzando por su propia inercia; O bien para el motor unos instantes antes de que el coche se detenga por completo, por ejemplo, en un semáforo, para ahorrar combustible. Mientras tanto, la batería suministra la energía necesaria al sistema de iluminación o el sistema de aire acondicionado.
Esto es lo que permite reducir el consumo, en torno a un 0,4 o 0,5%. No es mucho, pero sí suficiente para que la DGT considere a estos coches como vehículos poco contaminantes y les conceda la etiqueta ECO, como cualquier otro híbrido convencional.
¿Qué cuesta un coche microhíbrido?
Encontramos coches microhibridizados con motor de gasolina o motor diésel. A diferencia de los híbridos convencionales o los híbridos enchufables, su tarifa de precios es más reducida, ya que la tecnología que incorporan, en comparación, es más simple. De hecho, las marcas la están incorporando es sus motores térmicos convencionales y sobre carrocerías ya existentes, ya que no requiere demasiada adaptación. El conductor tampoco debe hacer nada especial, no es necesario recargar la batería (lo hace por sí sola) y la conducción a practicar es exactamente la misma que la de cualquier otro vehículo con motor térmico.
Estas tarifas más asequibles es lo que hace atractivo un Mild Hybrid si se busca un coche que, a ojos de la ley, se considera poco contaminante a pesar de montar un motor de combustión. En cualquier caso, esta tecnología siempre es bienvenida en un sector muy afectado por las normativas medioambientales que pretenden reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. De hecho, todas las marcas que siguen apostando por modelos con motor de combustión están introduciendo la microhibridación en sus gamas. Suzuki, Subaru, Volvo, Audi, Mercedes-Benz, Hyundai, Kia… son marcas que confían claramente en esta tecnología, y las nuevas generaciones de sus modelos de mayor venta ya incorporan esta tecnología.
Es un disparate. Un engaño. Estos coches no deberían alcanzar el status ECO. Desvirtúan el concepto y compiten deslealmente con otras tecnologías mucho más eficientes.
ningún híbrido ... de hecho, parece ser que hay muchos que circulan con la batería descargada ... asimismo, los consumos de los híbridos, enchufables o no, que publican las marcas (y los medios) son de pura ciencia ficción, un timo en toda regla ...
Tienes toda la razón del mundo, pero estás en un país en donde se pone a los más tontos al frente de instituciones politizadas, y se premian las conductas salomónicas y totalitarias como las ZBE de Barcelona y Madrid. Como se entiende que se le dé la etiqueta ECO a estos vehículos o otros que llevan motores de 500cv de combustión y un sistema híbrido y no se le dé la etiqueta ECO a las motos euro 5 lo que ha puesto en pie de guerra al sector de fabricantes de motos? Lo dicho, un país dirigido por imbéciles
Totalmente. la reducción del consumo es ridícula y por contra cargas con otro sistema susceptible de averías. Es un forma de comprar la pegatina eco y ya está