Audi RS Q3: el SUV compacto más radical

La competición y la deportividad son, sin duda, signos de identidad de la marca Audi. La firma de los cuatro aros no olvida a los amantes de las elevadas prestaciones y de la conducción deportiva, aunque los tiempos actuales marquen otras prioridades, como son la eficiencia y la ecología. Para los apasionados que todavía creen en la diversión al conducir, que desean un automóvil de tacto deportivo, el constructor alemán ofrece sus modelos S y RS.

El RS Q3 es una de las últimas incorporaciones a tan atractiva oferta, convirtiéndose en el primer modelo RS de la familia de crossovers Q de Audi. Para diferenciarse el resto de gama Q3, este RS Q3 cuenta con una serie de rasgos estéticos específicos. Destaca la presencia de unas barras de techo en aluminio mate, las molduras de acceso y de las puertas, un spoiler de gran tamaño en el techo o las rejillas protectoras en diseño de panal pintadas en color negro brillante en el frontal.

También son específicas las llantas de 19 pulgadas, los parachoques delantero y posterior con embellecedores y difusores, un gran tubo de escape elíptico, la inscripción quattro en la entrada de aire delantera, así como los diversos logotipos distribuidos por el vehículo con las siglas RS.

El conductor cuenta con un cuadro de instrumentos, también específico para el modelo RS, con esferas de color gris que incorporan agujas rojas y un sistema de información que ofrece un menú RS especial con laptimer -un cronómetro para contabilizar tiempos por vuelta- e indicadores de temperatura de aceite y presión de sobrealimentación. La mejor nota para un interior dónde la calidad es notable en todos sus materiales y el trabajo de insonorización muy logrado. Menor valoración merecen, sin embargo, la anchura de las plazas traseras, mejor para dos ocupantes o la capacidad del maletero, superada -en tamaño- por algunos de sus competidores.

Esta exclusiva versión del Q3 destaca por su equipamiento de serie, con una dotación muy completa en la cual se contabilizan elementos muy en línea con la filosofía deportiva del modelo. Por ejemplo dispone de unos envolventes asientos delanteros tipo bacquet, con tapizado que combina alcántara y cuero.

También dispone, como equipamiento de serie, del Audi Drive Select, sistema que permite escoger entre el modo de conducción más adecuada a cada circunstancia (Dynamic, Auto y Confort), proporcionando más confort de marcha o superior precisión en la conducción. Dependiendo del modo escogido, se puede buscar consumos más reducidos o las sensaciones más sugerentes y apasionantes frente al volante. El listado es interminable, pero entre el equipamiento específico incorporado en esta versión del Q3 -además de los habituales de seguridad- destacan inserciones interiores en fibra de carbono, pedales en aluminio, el Audi parking system Plus, asistente de arranque en pendiente, un paquete de navegación, etc.

Entre los opcionales se contempla una tapicería en cuero napa fina con costuras en color contrastado -1.015 €-, o bien una del mismo material con acolchado de rombos con la inscripción RS Q3 -1.905 €-. También podemos disponer, desde el listado de opciones, de llantas de 19 pulgadas con diseño de diez radios -2.030 €- o bien diferentes modelos de llanta de 20 pulgadas--2.860 €-.

Asimismo podremos disponer del MMI Navegación plus, que consta de pantalla en color 7", reproductor de DVD, control por voz y disco duro para música -20GB- con un coste de 1.020 € y la pintura personalizada Audi exclusive que nos costará 2.920 €. El techo panorámico de cristal tiene un coste de1.535 €, mientras que la opción del tren de rodaje deportivo RS plus con regulación de amortiguadores tiene un sobre coste de 1.245 €.

El RS Q3 tiene la virtud de conjugar el elevado rendimiento y el placer de conducción con la practicidad necesaria para el uso cotidiano. Esta combinación es lograda mediante la utilización de un potente pero a la vez eficiente motor, un bloque gasolina de la familia TFSI, de 2,5 litros y cinco cilindros, alimentado con inyección directa. Sus 340 CV de potencia proporcionan una inmediata y enérgica respuesta a las órdenes del acelerador, generando un rendimiento extraordinario. Sube de vueltas con mucha rapidez y ofrece una respuesta constante en toda su gama de revoluciones hasta alcanzar las 5.300 rpm.

Lejos de finalizar aquí sus “performances”, destapa el tarro de la esencias hasta alcanzar las 6.700 rpm que marcan el límite de potencia máxima. El propulsor ofrece la totalidad de su cifra de par máximo -de 420 Nm- desde 1.600 rpm y se mantiene sin desfallecimientos hasta las 5.300 rpm. Al margen de estos buenos registros de fuerza, Audi ha trabajado en la sonoridad del RS Q3 para ofrecer un sonido muy deportivo, tal como es exigible en un vehículo radical y de tan elevado rendimiento. Este efecto se ha logrado mediante un sistema de escape RS con válvula conmutable que aporta mayor intensidad al sonido procedente del motor.

El RS Q3 es un vehículo que, bajo su silueta de crossover, está capacitado para “subir los colores” a automóviles que se autoproclaman como grandes deportivos. No son muchos los vehículos que pueden presumir de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, apoyado en la extraordinaria eficacia de la función Launch Control, sistema que genera un poder de avance desde parado impresionante, evitando pérdidas de tracción.

La velocidad máxima, aunque podría ser más elevada, está autolimitada por el fabricante a 250 km/h.Si las cifras de rendimiento despiertan admiración, las de consumo mantienen unos niveles muy interesantes. Resulta positivo que un coche del segmento crossover y equipado con un motor tan extraordinario en su rendimiento, sea capaz de ofrecer una media homologada de consumo de combustible de 8,4 l/100 km -más baja que la versión precedente- pero nostros no la logramos. Conduciendo con "suavidad" la cifra que veremos más veces será el nueve "alto". Y si practicamos una conducción deportiva y queremos disfrutar de él en zonas de carreteras de montaña, los dos dígitos serán inebitables.

En ciudad, lo cierto es que resulta prácticamente imposible que la cifra de consumo medio no se dispare por encima de los 13 ó 14 l/100 km. No obstante, para la conducción intensiva en zonas urbanas, el RS Q3 se beneficia del sistema Start&Stop, incluido en el equipamiento de serie.

Incorpora también otros elementos que pos de la obtención de mejores cifras de consumo como por ejemplo la utilización de una bomba de aceite regulada que transporta el lubricante conforme a la demanda. Otra de las bazas del RS Q3 para lograr un gran rendimiento es el cambio automático S tronic, que proporciona los ingredientes necesarios para extraer la quinta esencia del propulsor, pero que a la vez cuenta con una séptima velocidad larga que favorece la obtención de buenos consumos.

Con programas de utilización automáticos D y S, los cambios de relaciones pueden llevarse también a cabo de forma manual con las levas. Puede hacerse sin apartar las manos del volante y son ejecutados con rapidez, sin que, prácticamente, se aprecien vacios entre marchas.

El control para gestionar la extraordinaria potencia del RS Q3 se basa en tecnologías de última generación de la marca de los cuatro aros. Ejemplo de ello es la tracción integral permanente quattro, que mediante un embrague multidisco distribuye la fuerza motriz entre los ejes delantero y trasero, en función de las necesidades. Destaca también el trabajo de Audi para lograr una óptima distribución del peso y un bajo centro de gravedad, factores a los que debe añadirse un tren de rodaje deportivo con muelles más cortos que rebaja en 20 mm la altura de la carrocería en esta versión, respecto al resto de gama Q3.

Estas soluciones específicas de puesta a punto se traducen en un excelente paso por curva, sea cual sea su radio y la precisión en las trayectorias está garantizada por sus neumáticos de bajo perfil y por la utilización de una dirección electromecánica, que se muestra muy firme en cualquier circunstancia. El opcional tren de rodaje deportivo RS plus nos ofrece la posibilidad de regular la dureza de la amortiguación a través del sistema Audi drive Select, con tres modos de funcionamiento. En cualquier caso, la suspensión combina con acierto la rigidez con el compromiso entre eficacia y confort. Y si nuestra intención es poner a prueba nuestra habilidad, el control electrónico de estabilidad dispone de un modo deportivo que anula por completo su funcionamiento.

En este caso, el RS Q3 se convierte en un automóvil de reacciones “fuertes”, ideales para conductores con experiencia. Por el contrario, con los controles en “on”, es fácil y tremendamente eficaz en conducción deportiva. El paso por curva es muy elevado, gira muy plano en los virajes largos y se muestra rápido en los cambios de trayectoria, a pesar de que estamos hablando de un coche de 1.730 kg. Ante unas prestaciones notables, la marca ha trabajado también a conciencia en dotar el RS Q3 de un sistema de frenos potente, adecuado a su rendimiento. En este sentido, equipa unos discos autoventilados de 365 mm y traseros de 310 mm, que proporcionan la inmediatez y potencia necesarias para obtener una frenada eficaz.

La resistencia al cansancio de estos frenos es muy notable y tan solo abusando del sistema durante muchos kilómetros muestran algunos síntomas de desfallecimiento. Antes de finalizar con las valoraciones relacionadas con el comportamiento, es necesario remarcar que este crossover está lejos de ofrecer las condiciones ideales para circular lejos del asfalto. Resulta obvio que su enfoque nada tiene que ver con aquéllas personas que estén pensando en rodar sobre zonas de off road, más allá de pistas de tierra en muy buenas condiciones. Ni la altura libre de la carrocería al suelo ni, sobre todo, sus neumáticos, han sido concebidos para adentrarse en pistas en mal estado y hacer frente a piedras, rocas, ramas, etc.

En conclusión, el RS Q3 es, con el Mercedes-Benz GLA 45 AMG, el SUV más rápido y deportivo de su categoría y tamaño. Es un coche con unas prestaciones y una tecnología que, en cierto modo, justifican un precio elevado. Con él, los clientes a los que no les importa desembolsar una importante cifra, tendrán un automóvil exclusivo y diferente, capaz de poner en apuros a algunos deportivos del mercado.

Es, en definitiva, una opción que ofrece emociones al volante, potencia, carácter, imagen y tecnología y eso, nos guste o no, se paga. Su precio de 66.050 euros es elevado, aunque tecnológicamente está más que justificado. Pero no es menos cierto que existe un Q3 2.0 TFSI, con potencia de 180 CV, también equipado con cambio automático S tronic y tracción integral quattro, que cuesta 38.940 euros, una cifra muy inferior. La decisión final, como siempre, es del comprador.