Hemos probado la 5a generación del SsangYong Rexton, el buque insignia de la marca coreana. Uno de los pocos todoterrenos familiares con tracción a las cuatro ruedas y reductora que quedan en el mercado. Se ofrece con motor diésel de 202 CV y con 7 plazas de serie. Su precio arranca en 37.200 euros (con descuentos aplicados).
El Rexton es el modelo más grande de la firma coreana SsangYong. Un modelo que lleva en el mercado desde 2002 (20 años) y que va ya por su 5ª generación. Del Rexton se han vendido hasta la fecha más de 20.000 unidades y podríamos decir que es de los pocos todoterrenos familiares que aún quedan en el mercado.
Es un coche grande y espacioso, con unas cotas generosas que no cambian respecto al anterior. Mide 4,85 metros de largo, 1,96 de ancho y una altura de 1,83 metros. La distancia entre ejes es de 2,87 metros y la altura libre al suelo de 22,4 cm, la misma que la de un Toyota Land Cruiser, por ejemplo.
El nuevo Rexton es una evolución de la cuarta generación lanzada en 2018. El éxito del Rexton es su excelente relación precio-equipamiento, sin olvidar, por supuesto, el confort de marcha y un espacio interior excelente. La quinta generación, además de aportar un rediseño completo en cuanto a estética, aporta también nuevas soluciones en materia de seguridad, tecnología y prestaciones.
El interior añade una nueva consola central, donde encontramos un nuevo pomo para el cambio automático (electrónico), un volante de nuevo diseño con la parte interior achatada y nuevos botones multifunción, una nueva pantalla digital para el cuadro de instrumentos que puede personalizarse y un sistema de infoentretenimiento renovado, de 8 pulgada de serie o 12,3 pulgadas en su acabado superior, con Apple CarPlay y Android Auto. Este sistema, de muy fácil manejo gracias a la pantalla táctil, no incorpora navegación, por lo que habrá que usar la conectividad con el teléfono para este menester.
La sensación de amplitud en el habitáculo es muy elevada. Los asientos delanteros son comodísimos, similares a un butacón, que además logran recoger bastante bien el cuerpo. El nivel de acabado es bueno, con algún plástico duro mejorable pero en líneas generales se percibe agradable y con cierta calidad.
En la segunda fila, los dos asientos laterales son muy similares a los delanteros, haciendo gala de una gran comodidad gracias también a la posibilidad de reclinar el respaldo hasta un máximo de 32,5º. Estas dos plazas incorporan, además, anclajes Isofix, algo que no aportan ni la plaza central, más estrecha e incómoda, ni las dos plazas traseras de la tercera fila. El espacio para las piernas en la segunda fila es muy bueno, incluso la altura al techo, pudiendo viajar personas de gran estatura sin ningún tipo de problema. Las dos plazas de la tercera fila son menos confortables, más estrechas y el espacio disponible es más limitado, pero si las destinamos a niños son una gran solución para 7 plazas.
En cuanto al maletero, éste varía su capacidad dependiendo de la configuración de los asientos. Con 7 plazas la capacidad de carga es de 270 litros, con la tercera fila abatida de 872 litros, y con ambas filas de asientos abatidas la capacidad aumenta hasta unos imponentes 1.806 litros.
Podrás reconocer al nuevo Rexton fácilmente gracias a sus numerosos cambios estéticos. Ahora tiene una imagen más potente y hasta en cierto punto americanizada. Lo más llamativo, sin duda, es su frontal, donde encontramos una gran parrilla con un nuevo entramado, un paragolpes más robusto de nueva factura con focos antiniebla con función de giro, nuevos faros delanteros más estilizado con tecnología LED en sus acabados superiores, así como unas luces diurnas también de LED.
Visto de perfil, destacan unos pasos de rueda bien marcados, retrovisores con intermitentes integrados, llantas de aleación que podrán ser de 17, 18 o 20 pulgadas, y cromadas, así como estriberas inferiores para facilitar el acceso que se ofrecen como opción.
Atrás cambia el paragolpes, también más potente, y los grupos ópticos LED que ahora están dispuestos de forma horizontal. La tercera luz de freno está situada en el “spoiler” del techo, por lo que es más visible y no resta visibilidad trasera.
El nuevo Rexton se ofrece con seis colores para la carrocería, poco coloridos, todo hay que decirlo, pero muy eleganetes: Grand White, Fine Silver, Space Black, Atlantic Blue, Marble Grey y Elemental Grey.
Bajo el capó encontramos un propulsor turbodiésel de 2.2 litros y una potencia máxima de 202 CV. Es un propulsor más potente que el anterior y que ofrece también más par motor, con un máximo de 441 Nm desde las 1.600 hasta las 2.600 rpm. Va asociado a un nuevo cambio automático de 8 relaciones, más ligero que la anterior, accionado por un mando electrónico SBW por lo que no existe conexión mecánica entre el selector de marcha y la transmisión.
Si hablamos de la transmisión, tras probar el modelo durante toda una mañana en la presentación que ha hecho SsangYong en Madrid, os debo decir que me han surgido luces y sombras sobre ella. En modo automático y a ritmo tranquilo trabaja francamente bien. Siempre mantiene un rango de revoluciones óptimo para gastar poco y que el coche tenga suficiente fuerza, y los cambios entre marchas apenas se perciben. En cambio, cuando se activa el modo manual, que se puede utilizar mediante la propia palanca del cambio o las levas del volante, he notado que es lento en cuanto a la respuesta y si aceleras a fondo y subes marcha directamente no hace caso.
El Rexton es un 4x4 con reductora. O más bien es un SUV con mayores aptitudes offroad y reductora. De los que ya no quedan. Para el día a día lo más recomendable es utilizar la tracción 4x2, que manda la potencia a las ruedas traseras y así ahorramos en consumo. Si las condiciones de la vía no son buenas, o si salimos fuera del asfalto, se puede activar la tracción a las cuatro ruedas de forma sencilla mediante un dial giratorio. Además, contamos con reductora para aquellas zonas de montaña más complicadas, algo que pudimos comprobar en una finca de Sigüenza con pistas y obstáculos para 4x4 donde el Rexton se defendió francamente bien. Incluso con los neumáticos Michelin Pilot Sport 4 SUV que montaba de serie y que son 100% asfálticos.
La versión tope de gama, la Limited, cuenta además con un bloqueo de diferencial trasero para mejorar aún más las sorprendentes capacidades offroad del nuevo Rexton, que ofrece además un ángulo de ataque de 20,5º, uno central de 20º y un trasero de 22º.
El Rexton es un coche grande y pesado (pesa más de 2.000 kg) pero en marcha no lo parece. Te haces rápido a sus cotas y el motor diésel es estupendo para este tipo de vehículo: tiene fuerza suficiente para moverlo con soltura y gasta relativamente poco. Hice un trayecto de más de 100 km por autopista y carretera, a ritmo tranquilo, y el ordenador de a bordo acabó reflejando una media de 6,8 l/100 km, que me parece correcta para este “bicho”. Su consumo medio homologado es de 7,7 l/100 km.
Es un coche muy confortable de suspensiones, quizás incluso demasiado, ya que en algunos momentos llegaba a rebotar más de lo esperado. Pero es un gran rodador en autopista, haciendo gala de una buena insonorización y una excelente visión de la vía. En carretera tiende a balancear bastante pero el nivel de tracción y agarre es realmente bueno. La dirección no es muy informativa pero el guiado es preciso.
Ofrece tres modos de conducción: normal, sport y mojado, donde varía la respuesta del acelerador, la entrega de potencia y la gestión del cambio. Un sistema bien logrado y que se nota bastante cuando pasas de un modo a otro.
El nuevo SsangYong Rexton se vende en España con tres niveles de acabado: Pro, Premium y Limited. Ya desde el nivel de equipamiento de acceso, el Pro, podemos encontrar elementos tan interesantes como el control de crucero, el control de descenso en pendientes, la frenada de emergencia, el aviso de salida de carril, el control de luces de carretera, el sistema de reconocimiento de señales, el volante de cuero, los 7 asientos, los faros LED, el climatizador dual o la pantalla de 8 pulgadas con cámara de visión trasera, conectividad para el smartphone, asistencia al aparcamiento y mandos en el volante.
Por lo tanto hablamos de un coche que ya en su acabado base viene muy bien equipado. Los niveles superiores, Premium y Limited, añaden algunos elementos adicionales como la tapicería de cuero, el sistema de permanencia en el carril, las llantas de 18 o 20 pulgadas, techo solar, portón trasero eléctrico o la pantalla de 12,3 pulgadas, entre muchos otros.
El nuevo Rexton arranca en 37.200 euros (con descuentos) para la versión Pro, con todo lo antes mencionado. La versión Premium cuesta 41.800 euros y la Limited 49.800 euros. Todo ello para un 7 plazas, potente, que no gasta mucho, tremendamente espacioso, bien acabado y con un equipamiento de primera. Este es uno de esos coches que nos gusta destacar por su excelente relación calidad-precio-equipamiento, pero que, desgraciadamente, en España sigue siendo un desconocido.
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