Profundo lavado de cara
El primer Rodius se lanzó al mercado allá por 2005 y su excéntrica apariencia le llevo a colocarse como el modelo más vendido entre la gama de vehículos SsangYong, consiguiendo en algunas ocasiones hasta un 10% de las ventas anuales del segmento de los grandes monovolúmenes.
Ocho años después llega el nuevo modelo, que aporta aire fresco a un vehículo que empezaba a quedarse atrás respecto a sus rivales. El Rodius introduce nuevas soluciones, tanto estéticas como mecánicas, que vuelven a colocarlo como un potencial rival para modelos de la competencia como el Mercedes-Benz Viano o el Lancia Voyager. Aunque también podríamos meter en el mismo saco coches de menor tamaño pero mismo concepto como el Fiat Freemont, el Ford S-Max, el Seat Alhambra o el Peugeot 807.
Mezcla de monovolumen y SUV
El nuevo concepto que propone SsangYong mezcla la practicidad de un gran monovolumen de siete plazas con la apariencia imponente de un SUV. El cambio más sonado en su diseño exterior lo encontramos en el pilar D, sí, el que deforma en cierta medida la trasera del actual Rodius y que a la vez era el motivo de ciertas críticas.
Ahora el modelo se vuelve, digamos, más normal. Se centra en unos estándares de diseño más europeizados, con ciertos matices americanos como la robustez de sus líneas. Esta propuesta está más orientada hacia un tipo de cliente con un estilo de vida más dinámico y activo, sin olvidar que se trata de un vehículo pensado para la familia. Según SsangYong el target de cliente interesado en el Rodius se posiciona como un hombre de unos 45 años de edad con familia numerosa.
Si nos centramos en su nueva imagen podemos observar que el lavado de cara ha sido importante, un aspecto que bajo mi punto de vista era estrictamente necesario. El frontal, poderoso y musculado, se asemeja bastante al de un todoterreno o todocamino. Incorpora una nueva parrilla en sintonía con los nuevos lanzamientos de la marca, flanqueada por los grupos ópticos de nuevo diseño con el fondo negro y unas nervaduras en el capó que aportan dinamismo.
En la trasera, como ya hemos comentado, el pilar D y el paragolpes trasero son de nuevo diseño. Toman prestadas las características de un SUV aportando elegancia, mientras que la luneta y las ventanillas traseras se conectan de una forma más elegante.
Espacio y modularidad para siete pasajeros
El punto fuerte del Rodius es, sin dudarlo, el grado de habitabilidad que ofrece para cada uno de sus ocupantes. Da igual que vayas sentado en el asiento del conductor, copiloto o en la segunda y tercera fila de asientos, el confort que aporta en cada una de las plazas es muy bueno.
Su configuración 2+2+3 es apta para que viajen en su interior siete adultos, con espacio para las piernas más que suficiente, gran altura hasta el techo y un excelente espacio para los hombros. Además gracias a las siete configuraciones -se pueden mover, girar y deslizar los asientos de la segunda fila, quitar la tercera, reclinar los respaldos para crar una superficie horizontal, etc.- el maletero oscila entre los 875 litros de capacidad con todos los asientos en su posición original hasta unos impresionantes 3.146 litros si se retira la tercera fila y se abate la segunda, ofreciendo un suelo totalmente plano.
La arquitectura del salpicadero es prácticamente la misma: en el centro de éste se encuentran el velocímetro, cuentarrevoluciones e indicadores de temperatura y gasolina, y se ha instalado un pequeño cuadro de instrumentos tras el volante.
Nuevo motor diésel
Otra de las novedades del nuevo Rodius la encontramos bajo el capó. Atrás queda el viejo 2.7 que, si recordamos bien, “bebía” bastante y ofrecía unas prestaciones discretas. Ahora monta el cuatro cilindros y dos litros diésel sobrealimentado de 155 CV que ya equipa el Actyon Sports.
El nuevo propulsor es más silencioso y eficiente que el anterior y, aunque ha perdido diez caballos de potencia, mueve bastante bien al Rodius. Es capaz de ofrecer 190 Nm de par a tan sólo 1.000 rpm mientras que el tope se posiciona en 360 Nm desde las 1.500 rpm.
Con la introducción de la nueva mecánica se ha conseguido reducir el consumo medio hasta los 7,5 l/100 km –según versiones-, una cifra razonable para un vehículo de más de 2.000 kg. El nivel de emisiones también se ha reducido y se encuentra dentro de la normativa Euro 5: entre 199 y 212 g/km, lo que también se traduce en un impuesto de matriculación del 9,75% para los modelos más ecológicos.
Se puede elegir entre un nuevo cambio manual de seis velocidades o un cambio automático secuencial E-tronic de cinco. La nueva transmisión manual se ha desarrollado pensando en el confort. El escalonamiento de las marchas otorga desarrollos más largos permitiendo que el motor se mueva en un rango de revoluciones menor, que también se traduce en una menor rumorosidad y ahorro de combustible.
El nuevo SsangYong Rodius es de los pocos monovolúmenes de gran tamañop que cuenta con un sistema de tracción integral. No obstante, es el único del mercado que incorpora reductora, aumentando sus posibilidades fuera del asfalto. La tracción 4x4 es de tipo electrónico conectable manualmente con un selector situado a la izquierda del volante que ofrece tres modos de conducción: 2H (4x2), 4H (4x4) y 4L (4x4 con reductora).
En el eje delantero encontramos un sistema de suspensiones de doble horquilla al que hay que sumarle la barra estabilizadora mientras en el trasero se ha instalado una configuración independiente multilink de cinco brazos en cada rueda para mejorar el dudoso comportamiento en carretera del actual.
Primeras impresiones
Lo probamos básicamente por autopista, por lo que habrá que esperar a disponer de una unidad de pruebas para sacar conclusiones más extensas, pero así de primeras nos pareció que continua siendo un coche muy blando. Balancea mucho y se nota en exceso el desplazamiento de masas cuando tomamos una curva un poco rápido. La dirección no es que sea una maravilla, tiene mucha desmultiplicación por lo que pierde sensación de guiado preciso.
Cómodo es, sobre todo en autopistas, con una sensación de ir levitando sobre el asfalto, con lo que se podrán realizar largos trayectos sin que los ocupantes se resientan demasiado. En cambio, los pocos kilómetros que recorrimos por la ciudad de Madrid y un breve tramo de apenas 10 kilómetros de carretera, nos dejaron con la sensación de tratarse de un vehículo algo torpe. Hay que tener en cuenta su peso, su altura y sobretodo sus medidas –más de 5 metros de largo- pero creemos que se podría mejorar.
El motor no va nada mal. Es mucho más eficaz que el antiguo 2.7 de origen Mercedes. Los diez caballos menos que ofrece se compensan con un mayor par motor a bajas vueltas que consigue mover bastante bien, sin ser un cohete, al Rodius. Si hablamos de transmisiones apostamos por la manual de seis velocidades antes que por el cambio automático de cinco. Aporta mayor juego a la conducción y la sexta marcha, larga, consigue que podamos circular a 120 km/h sin que el régimen del motor sea demasiado alto.
De frenos va bien servido, monta discos ventilados en las cuatro ruedas capaces de parar las más de dos toneladas de forma eficaz.
Relación precio/equipamiento
Se han propuesto tres niveles de equipamiento a la hora de hacerse con un Rodius. Empezando por el nivel de acceso a la gama vemos que trae de serie, entre otros, aire acondicionado, doble airbag frontal y lateral, ABS, EBD, FTCS, ESP, ARP, llantas de aleación de 16 pulgadas, bluetooth, USB o entrada auxiliar. Como novedad la segunda fila de asientos cuenta con anclajes isofix para sillitas de bebé.
La versión Premium añade a los mencionados: climatizador dual e independiente para plazas delanteras y traseras, volante multifunción en cuero, cristales tintados, rieles de techo, o equipo multimedia con navegador, DVD y cámara de visión trasera para el aparcamiento. La variante Premium Auto. añade caja automática y control de crucero.
Por último la versión Limited añade tapicería de cuero, asientos y volante calefactables, llantas de 17’’, y techo solar eléctrico. Sobre esta, el acabado Limited Auto. añade caja de cambios automática y control de velocidad también, mientras que el modelo Limited 4x4 Auto. permite contar con tracción total y añade reductora y neumáticos específicos para llantas de 17’’.
Una ventaja del nuevo Rodius es que puede contar con la caja automática sin necesidad de elegir el acabado más alto de gama.
Precios
El Rodius puede matricularse como turismo o como un vehículo mixto adaptable, con las ventajas y los contras que ello conlleva. A continuación detallamos la lista de precios oficial para cada una de las dos opciones, teniendo en cuenta que habrá que restar 3.000 euros de descuento promocional si lo matriculamos como turismo o de 2.294 € de descuento si hacemos lo propio como mixto adaptable (en las versiones automáticas el descuento es de 2.210 €):
Turismo
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi 28.280 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Premium 31.400 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Premium Auto. 33.900 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited 33.400 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited Auto. 35.900 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited AWD Auto. 38.900 €
Mixto adaptable
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi 26.171 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Premium 29.059 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Premium Auto. 30.217 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited 30.909 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited Auto. 31.999 €
SSANGYONG Rodius e-200 Xdi Limited AWD Auto. 34.673 €
Yo tengo uno del 2015 de segunda mano; con tracción 4x4 y automático (...lo que debe de añadirle como poco doscientos y pico kg. más respecto a la versión manual normal). Conduciendo sólo y tranquilo a 90km/h está entre 7,3 y 7,4 litros a los 100 (más bien 7,4). A más velocidad y con carga, os iré diciendo con exactitud; pero suele moverse entonces entre 8 y 9. Lo de los 10 litros yo creo que nunca lo he visto (conduzco muy suave y aprovechando las inercias; suelo conseguir consumos récord; y no sobrepaso los límites de 120 legales).