Renovarse o morir
Ya hace aproximadamente unos cuatro años que el modelo de acceso a la gama “Q” de Audi rueda por nuestras carreteras. En estos cuatro años, el Q3, se ha convertido en el modelo más vendido de la gama, y justo ahora tenemos la oportunidad de probar a fondo el renovado SUV compacto de la firma alemana que llega con algo más que una estética depurada.
El facelift o restyling que ha experimentado el nuevo modelo es bastante evidente visto de frente o por detrás, sin embargo la llegada de esta puesta al día refuerza algunos aspectos interesantes como los motores, un tren de rodaje optimizado o nuevos equipamientos que dotan a este modelo de mayor atractivo.
A sus rivales los conocemos de sobra: los alemanes BMW X1 y Mercedes-Benz GLA, y uno de los modelos “premium” que mayor aceptación y ritmo de ventas ha experimentado desde que salió al mercado; el Range Rover Evoque. Acordaros que ya enfrentamos al Q3 a sus tres competidores en la videoprueba que podéis ver en el siguiente enlace: Comparativa SUV compactos premium.
Por la redacción ha pasado la variante que veis en las imágenes, con el motor diésel 2.0 TDI en su versión más potente, es decir, con 184 CV, con caja de cambios automática de doble embrague S tronic, tracción quattro y con el grado de equipamiento base Design Edition.
La fiebre de los SUV o todocaminos sigue bien viva, y Audi pone al día su modelo más vendido de este segmento para no quedarse atrás. Comprobemos si lo ha conseguido…
Sutiles detalles estéticos para mejorar su estampa
No existe variación en las cotas exteriores, los 4,38 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,59 de alto son las mismas medidas que presentaba hasta la fecha. Los cambios se centran principalmente en el frontal, donde puede apreciarse una nueva parrilla Singleframe con las esquinas superiores de mayor tamaño. También es de nuevo corte el paragolpes, con las entradas de aire ligeramente más grandes y lamas horizontales en su interior que potencian la sensación de amplitud.
Los faros delanteros también presentan un diseño distintivo. Todas las unidades vienen equipadas de serie con faros xenón plus con luz diurna LED. También puede optarse de forma opcional a los faros Led que montaba nuestra unidad y que mejoran notablemente el alumbrado.
En la zaga se monta un nuevo difusor en la parte baja y grupos ópticos traseros con un formato interior ligeramente actualizado. También se instalan reflectores más largos y estrechos por encima del paragolpes.
De costado apenas hay diferencia entre el nuevo y el anterior. Los únicos detalles que nos van a ayudar a diferenciarlos son los pasos de rueda un poco más marcados y las taloneras más pronunciadas. Lógicamente, al tratarse de un restyling, los cambios son mínimos y el resto de elementos son iguales.
Los protectores de plástico que recorren la parte inferior de la carrocería, incluyendo los pasos de rueda, vienen de serie pintados de color negro, sin embargo ahora el cliente podrá elegir también estos plásticos en color de contraste o en el mismo color que el resto de la carrocería. Nuestra unidad, además, montaba el paquete exterior offroad que añade un nuevo diseño en los protectores y los pinta en color gris piedra mate.
En el interior también encontramos algunas novedades como el nuevo diseño “wrap-around” que envuelve el puesto de conducción y el del acompañante de puerta a puerta en forma de arco. La consola central también presenta pequeños cambios: tiene un corte asimétrico y se ha forzado aún más la orientación hacia el conductor para facilitar su manejo.
El cliente podrá elegir entre volantes de tres radios y de cuatro, como en nuestro caso, según el nivel de equipamiento elegido o en opción. También se ofrecen diferentes tapicerías de cuero, de tela o combinadas para los asientos y revestimientos del interior. Los asientos deportivos que monta nuestra unidad, con apoyo lumbar regulable y ajustes eléctricos son un extra adicional que habrá que pagar de más. En mi opinión, son una auténtica delicia.
Los cambios estéticos quedan ahí, lo mismo que la habitabilidad, que no sufre cambio alguno. Se trata de un coche espacioso en las plazas delanteras con un gran nivel de confort para sus dos ocupantes principales. Atrás, como ya hemos repetido en más de una ocasión, es espacio que resulta es algo justo para las rodillas y la cabeza.
La capacidad del maletero es la misma. Los 460 litros que ofrece son correctos y cuenta con la ventaja de disponer de un espacio útil muy favorable gracias a su forma cúbica. Abatiendo los asientos se consigue un volumen de carga total de 1.365 litros y debajo del piso se encuentra la rueda de repuesto de tipo galleta. Como opción se ofrece la posibilidad de instalar la apertura eléctrica del portón, un detalle que nuestra unidad también montaba.
Mecánica potente y ahorradora ¿es posible?
Bajo el capó de la unidad de pruebas se esconde el propulsor diésel 2.0 TDI de 184 CV. Se trata del motor de gasóleo más potente de la gama Q3 el cual ofrece unas prestaciones la mar de interesantes: de 0 a 100 en 7,9 segundos y una velocidad punta de 219 kilómetros. Por su parte, el consumo de combustible medio está homologado en sólo 5,2 l/100 km mientras que las emisiones de CO2 son de 134 g/km.
El modelo que probamos añade además la tracción a las cuatro ruedas quattro y la caja de cambios automática de doble embrague S tronic de siete velocidades, con levas en el volante, que también son opcionales.
Al finalizar la semana de pruebas, el registro de consumo lógicamente fue ligeramente superior al que homologa la marca. De los 5,1 l/100 km que refleja en su ficha técnica obtuve una media final de 6,3 l/100 km, que igualmente me parece un consumo interesante teniendo en cuenta que debe mover alrededor de 1.700 kg de masa.
Me ha gustado especialmente el buen planteamiento que presenta el escalonamiento de las marchas. Da la impresión que se le ha querido otorgar un pequeño toque deportivo con las primeras marchas algo más cortas de lo normal, un factor que también ayuda si nos salimos de la carretera y afrontamos una fuerte pendiente, mientras que la sexta y la séptima relación están configuradas para un total desahogo en vías rápidas y reducir consumos.
Con el sistema Audi Drive Select, que se ofrece de serie con el acabado Design Edition y Sport, el conductor dispone de los modos de conducción Efficiency, Comfort, Auto y Dynamic que modifican diferentes parámetros como la respuesta del motor o la dureza del volante, entre otros, para adaptarse al tipo de conducción que nos apetezca en ese momento.
Merece la pena pararse a comentar un punto específico del modo Efficiency y es que en fases de desaceleración o simplemente al soltar el pie del acelerador el motor entra en “modo vela”. El funcionamiento es sencillo, al dejar de acelerar se desacopla la transmisión, el motor cae al ralentí y el vehículo continúa moviéndose por inercia. Muy útil para reducir el consumo.
El sistema de tracción total quattro también está planteado hacia la eficiencia de forma que al realizar una conducción normal, por un firme en buen estado y con buen agarre, es el tren delantero el único que se encarga de la tracción. Si el sistema detecta pérdida de estabilidad o tracción entonces es cuando manda par a las ruedas posteriores para compensar la pérdida de agarre.
Pequeñas mejoras que aumentan el dinamismo
Aquí los cambios también son mínimos, sin embargo, por sutiles que os parezcan, al final redundan en un mejor comportamiento de marcha que se nota nada más empezar a circular. Para empezar la suspensión delantera de tipo McPherson incorpora nuevas partes realizadas en aluminio, una solución que reduce un poco el peso y ayuda a mejorar el reparto de masas entre el eje delantero y el trasero. La suspensión trasera de cuatro brazos integra una barra estabilizadora más gruesa y una actualización de su puesta a punto para mejorar el confort de los pasajeros de las plazas traseras.
Los frenos también se han revisado y mientras que los discos autoventilados delanteros de 312 mm son iguales, los traseros, macizos, incrementan su diámetro de 282 a 300 mm. El control electrónico de estabilidad que viene ligado a los frenos también se ha modificado, mejorando su tiempo de reacción y versatilidad cuando la ocasión lo requiere. Además, por primera vez en el Q3 éste podrá desconectarse por completo.
También primicia en la gama de modelos “Q” se añade el cada vez más famoso sistema de gestión del par individual, aunque en este caso no sólo se limita al eje delantero sino que se traslada a las cuatro ruedas. Ante un posible subviraje el sistema aplica presión a los frenos de las dos ruedas que se encuentran en el interior de la curva para así mandar más par a las exteriores y contrarrestar la posible pérdida de tracción.
Todas las variantes del Q3 montan de serie el asistente de arranque en pendiente y, de carácter opcional, también se puede equipar un nuevo control de descenso que regula la velocidad en fuertes pendientes. Nuestra unidad de pruebas no lo llevaba.
El comportamiento dinámico de este coche es muy bueno. Es un modelo ágil, preciso y que muestra un buen compromiso entre el confort y el dinamismo, y eso viene dado gracias a una puesta a punto de las suspensiones muy acorde al gusto europeo.
Obviamente su medio natural es la carretera pero fuera de ella también responde de forma franca a las exigencias de un terreno sin asfaltar. Siempre teniendo claras las limitaciones propias de un vehículo de su clase, como la menor altura libre al suelo respecto a un todoterreno o los neumáticos de serie puramente asfálticos, las cualidades de este Q3 son más de aceptables.
Si se fuerzan los límites de la física el Audi Q3 se presenta como un coche claramente subvirador, es decir, se va de morro. Pese a que tiene una puesta a punto del chasis muy buena, no es un vehículo para subir puertos de montaña como si de un tramo de rally se tratase. La carrocería balancea ligeramente al tomar las curvas y los fuertes cambios de apoyo no son su mejor aliado ya que se notan en exceso las inercias.
En vías rápidas es comodísimo, posiblemente de los mejores de en su categoría. Es un automóvil muy agradable para realizar largos trayectos. Ofrece muy buena insonorización, las suspensiones filtran a la perfección las irregularidades y la facilidad que muestra para moverse a velocidades altas lo hacen un aliado perfecto para las escapadas de fin de semana.
Casi 15.000 euros en equipamiento opcional
Ya viene siendo toda una costumbre que las marcas equipen a los coches de prensa con prácticamente lo habido y por haber dentro de su catálogo de extras y equipamiento opcionales. Las marcas del Grupo Volkswagen, especialmente Audi y la propia Volkswagen, cuentan con una de las listas de opciones más extensas que se puede encontrar a la hora de configurar un vehículo nuevo.
En este caso, el Audi Q3 que probamos con el motor 2.0 TDI de 184 CV, con cambio S tronic y tracción quattro, trae consigo el apellido Design Edition, una versión que añade al equipamiento base los marcos de aluminio de las ventanillas, las barras del techo, la tapicería de tela Inspiration, inserciones decorativas de aluminio, volante multifunción de cuatro radios, climatizador bizona, control de velocidad, radio MMI con 8 altavoces, pantalla TFT de 6,5 pulgadas abatible, Bluetooth, llantas de 17 pulgadas, el paquete de iluminación LED interior, ajuste lumbar eléctrico, el Audi Parking System, el paquete de navegación básico y el selector de modos de conducción Audi Drive Select. Todo esto por 40.835 euros.
Por su fuera poco esta unidad en concreto montaba de forma opcional una buena ristra de elementos adicionales que lo dejan equipado prácticamente hasta las trancas. A continuación os dejo estos extras con su correspondiente precio: Color Plata Florete metalizado (830 €), Paquete exterior Off Road (1.940 €) que incluye parachoques y faldones en diseño específico y pintados en color gris piedra, protector de la boca de carga del maletero en acero inoxidable, molduras en las puertas Audi Exclusive y protección de bajos de plásticos pintados en plata mate, llantas de 19 pulgadas de 5 radios (1.950 €), asientos deportivos de cuero (2.195 €), faros LED (1.330 €), techo corredizo (1.540 €), dispositivo de remolque (1.065 €), encendedor y mechero (35 €), levas en el volante (135 €), asientos delanteros con regulación eléctrica (1.160 €), asistente de aparcamiento Park Assist (600 €), llave confort (475 €), display del cuadro de instrumentos a color (140 €) y el sistema de sonido Bose Sorround System (915 €).
La suma total nos resulta en un precio final de 55.190 euros para un coche muy bien equipado, sí, pero que en mi opinión resulta demasiado caro para el segmento en el que se encuentra. Este aspecto no es nuevo, y es que esto ya lo sabemos todos: si quieres un coche catalogado vulgarmente como “premium”, potente y con un montón de equipamiento, deberás pasar por caja. Y si no, a conformarse con lo básico… Si el cambio estético no te parece suficiente para tirar hacia el nuevo modelo y las mejoras mecánicas, de equipamiento y, sobretodo, su precio no te acaban de convencer, siempre puedes echarle un ojo al mercado de segunda mano y Km0. En Coches.net tenemos en la actualidad más de 100 anuncios de Audi Q3 de segunda mano y otros 25 de Q3 de Km0 con precios más atractivos. Échale un ojo, no pierdes nada, y quien sabe si aquí está tu próximo coche...
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