¿Se puede hacer todoterreno con un camion? Es evidente que sí, los camiones que participan en el Dakar lo demuestran. Pero también existen camiones de serie preparados para el off-road. Iveco es una de las marcas más especializadas en este segmento, y permitió que la prensa especializada condujera algunos de sus camiones más especializados. Concretamente, los nuevos Iveco T-Way y X-Way, camiones de gran tonelaje equipados, especialmente el T-Way, con transmisiones adecuadas para garantizar el avance en terrenos deslizantes o irregulares.
Iveco preparó un circuito de todoterreno en las instalaciones del centro de Formación Profesional de Paracuellos del Jarama. Allí presentó toda su gama de vehículos industriales pesados, que van desde los dos camiones antes comentados, T-Way y X-Way, además del Iveco Eurocargo 4x4 y el furgón Iveco Daily 4x4.
Iveco T-Way, aproximación al off-road
El Iveco X-Way es un camión diseñado para el transporte en carretera, que de forma puntual puede utilizarse en cortos recorridos off-road. Es relativamente ligero, pesa unas 9 toneladas, y esto permite que tenga una buena cifra de carga útil. Monta un motor de 9 litros de cilindrada que da 400 CV, asociado a una caja de cambios automática de 12 o de 16 relaciones. Se vende con diferentes configuraciones de cabina, y aunque no cuenta con transmisión total permanente, sí tiene un sistema hidráulico que permite transmitir par motor al eje delantero si se detecta una pérdida de tracción en el eje o los ejes traseros.
Su capacidad para el franqueo es limitada, aunque se vende con frontales específicos que incrementan el ángulo ventral, por si hay que circular fuera de carretera.
Iveco T-Way, el camión todocamino
El verdadero camión para menesteres más todoterreno es el Iveco T-Way, el tope de gama de la marca. Un monstruo que puede llegar a pesar 40 toneladas, que monta un motor diésel de 12,9 litros, que da 450 CV en el caso de la versión que probé en Madrid. Hay otra versión más potente, con 510 CV, y otras menos potentes con 410, 360 y 340 CV.
Su interior parece el de un turismo, con un salpicadero en el que todo está orientado al conductor, para evitar distracciones. Tiene un buen volante multifunción y la posición de conducción es cómoda. No me costó nada adaptarme a este nuevo escenario.
Para un novato en la conducción de vehículos pesados (no dispongo de carnet de camión) puede resultar un poco estresante subirse a un camión como el T-Way por primera vez. No tanto por sus enormes dimensiones sino también por la cantidad de dispositivos electrónicos a tu disposición que garantizan un avance seguro del vehículo en todo tipo de condiciones.
La prueba se desarrolló a baja velocidad y en un circuito de todoterreno diseñado para poner mínimamente a prueba estos vehículos. Concretamente, con el T-Way puedes moverte en entornos hostiles, en terrenos complicados, gracias a su transmisión, que tiene hasta 7 diferenciales bloqueables, tres de forma longitudinal y 4 de forma transversal. De esta manera, con que una de las ruedas tenga contacto con el terreno podremos avanzar. Y recordad que tiene 8. Perder motricidad no es fácil.
Hay que tener cuidado con la masa que llevas detrás, ya que en los descensos, y más si estos son complicados, con mucha pendiente, un camión de este tipo se ve condicionado por su enorme peso. Los monitores de Iveco nos aconsejaron insertar una semi-marcha en primera velocidad (sin reductora) y descender presionando un poco el acelerador, para disponer de tracción y no bajar “a plomo”..
La ventaja de esta marcha “semi” es que, sin ser una reductora, permite moverse en largas con mucho par motor a bajas revoluciones y a baja velocidad.
Permite, por ejemplo, hacer un cruce de puentes sin apenas inmutarse.
El chasis del Iveco T-Way tiene 1 centímetro de grosor, y está construido en acero de alta resistencia, para dar la mayor rigidez y limitar las torsiones.
La presencia del T-Way es impresionante, y verlo desenvolverse en el cruce de puentes o las fuertes pendientes (para un vehículo así) es una gozada. El paragolpes, está formado en varias partes, que pueden sustituirse por separado si recibe un golpe. Y en el frontal hay un protector, cuya forma mejora el ángulo de ataque.
Al ser un 8x8, con 4 ejes, afrontar grandes zanjas o cruces de puentes no es problema. Siempre hay un eje en contacto con el terreno, y traccionando.
El T-Way puede carrozarse como hormigonera, volquete, grúa, vehículo de limpieza, para transporte de madera, y pedirse con cabina corta de techo bajo o alto, o bien en cabina larga. Con dos, tres o cuatro ejes, como la unidad que probamos en Madrid.
Iveco Daily 4x4 Tigrotto
Allí Iveco nos reservó un caramelito: el Iveco Daily 4x4 Tigrotto, traducido del italiano, tigre pequeñito. Esta es una versión especial del Iveco Daily 4x4 que se presentó en el Salón de Hannover y que tiene una estética muy atractiva.
En el frontal mantiene la defensa típica del Daily 4x4, en este caso con faros accesorios LED. Todo en conjunto le da un aire muy TT, muy de vehículo de excursión off-road, capaza de dar la vuelta al mundo.
Se distingue por una tira blanca que cruza la cabina, con un borde en color rojo, y por las llantas y los estribos en color rojo. En el frontal tiene instalada una defensa con unos pequeños faros accesorios, que le da esa estética tan TT.
Con el Iveco Daily 4x4, en versión Tigrotto o convencional, Iveco da respuesta a las necesidades no solo del transporte semi-ligero, sino que también capta un público más enfocado al ocio. Porque preparaciones para el TT y la aventura de este furgón hay las que quieras
Desde el “pequeño” entre comillas Daily 4x4 Tigrotto hasta el mastodóntico Iveco T-Way, esta firma italiana con planta de fabricación en Madrid demuestra tener un buen catálogo de vehículos comerciales preparados para la circulación fuera de carretera. Cierto es que los límites a los que pueden someterse estos vehículos en off-road están muy por encima de lo que pudimos testear en Madrid. Afortunadamente. Porque las situaciones a las que pueden llegar a enfrentarse en el duro trabajo son siempre imprevistas.
En definitiva. Como primera toma de contacto, me resultó más que satisfactoria. Ahora solo queda esperar una nueva oportunidad para poder conducir cualquiera de estos camiones en off-road, incluso más extremo, por qué no. Porque poder, pueden.
Menudo bicho...