Subaru Crosstrek: Auténtico todocamino

Probamos a fondo el modelo de más éxito de Subaru en Europa: el Subaru Crosstrek, antes conocido como Subaru XV. Este SUV ha recibido un cambio de denominación que coincide con una actualización general en diseño, motor y equipamiento interior.

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El Crosstrek es uno de los SUV más aptos para circular fuera del asfalto, por su buena altura libre al suelo y transmisiones, tal y como podéis ver en el video que acompaña éste artículo.

El Subaru Crosstrek, que ya está a la venta en España a partir de 32.000 euros con descuentos promocionales incluidos, es el sustituto del anterior Subaru XV. La diferencia con el XV la encontramos en algunos detalles de su diseño exterior. Por ejemplo, en la parrilla, que es más grande y ahora enlaza con los faros, que no cambian su diseño. Si lo hace el paragolpes en sus tomas de aire laterales, que incluyen unos nuevos antiniebla redondos.

Las formas del coche se mantienen. Son claramente las de un SUV de tamaño medio. Mide 4 metros y medio de largo, 1’80 de ancho y 1’60 de alto. La batalla es de 2,67 metros. En donde destaca es en altura libre: 22 centímetros, una de las mejores en su segmento, por encima de la mayoría de sus rivales.

El ángulo de salida también es muy bueno: 31,2 grados, gracias a que el voladizo es corto y el paragolpes tiene esta forma, a medio camino entre un protector de todoterreno y un difusor. Está bastante logrado

En la trasera, y siempre comparando con el anterior Subaru XV, cambian las ópticas, que tienen forma de C.

La clara estética de todocamino la logra no solo con la altura libre, sino también con los anchos pasos de rueda y las barras del techo. Esto no cambia, pero sí lo hace el diseño de las llantas, de 18 pulgadas en este acabado Touring, el tope de gama.

Esta versión Touring se vende por 37.000 euros con los descuentos de la marca incluidos. Hay que añadirle, en este caso, 650 euros por el color Azul Horizon perlado, una de las pocas opciones disponibles en la configuración.

El interior es algo menos atrevido, más clásico, y conserva el cuadro de instrumentos analógico, con una pequeña pantalla TFT entre los relojes, algo ya prácticamente obsoleto y que demuestra que se trata de un modelo cuya última generación data de 2017.

El salpicadero tiene un diseño nuevo, eso sí, e incorpora una buena pantalla digital de 11.6 pulgadas en posición vertical, con buenos menús en forma de aplicación, muy intuitivos, fáciles de acceder y con buenos gráficos.

El climatizador es digital, se maneja íntegramente por pantalla. Tiene conexión Apple Carplay y Android Auto inalámbrica.

La consola central también cambia. Hay un buen hueco para colocar el teléfono. Eso sí, no hay carga inalámbrica, ni en opción, un detalle a mejorar.

En esta consola central encontramos el mando del cambio de marchas de tipo CVT, con modo B, además de los pulsadores de los diversos programas de conducción y los botones para activar la calefacción de los asientos, que viene de serie en esta unidad con acabado Touring.

Las plazas traseras no cambian respecto al anterior Subaru XV. Son excelentes en cuanto a espacio, en todos los sentidos. No falta un apoyabrazos, y tienen tomas USB, una A y otra C. Pero no hay salidas de ventilación, y el túnel central es grande, de los que molestan.

Lo bueno que tienen las plazas traseras lo pierde el maletero. Tiene 315 litros de capacidad mínima, un espacio muy justo para un coche de su tamaño. Apenas hay hueco debajo del piso, que queda muy alto, y solo cabe el kit reparapinchazos. Equipa dos ganchos convencionales, 4 cuelgabolsas y una luz de cortesía con interruptor. El maletero no es, claramente, el punto fuerte de este coche. .

Una vez plegados los respaldos de la segunda fila, la cosa mejora. 1.314 litros de capacidad máxima, y queda un piso es totalmente plano.

El Subaru Crosstrek es un SUV que destaca en carretera por ser muy cómodo, silencioso, es percibe estable y seguro, muy equilibrado. Es un coche agradable de conducir, con el tacto “subaru” característico, con buen pisado en el eje delantero y una dirección directa, precisa.

El motor es el mismo que tenía el anterior XV: un gasolina de 2 litros, de configuración bóxer, característico en la marca japonesa, que da 136 CV. Curiosamente, son 14 CV menos que el mismo motor que montaba el XV. Pero es que la búsqueda de un menor consumo lleva a esto, a capar un poco la potencia, sin perjudicar por ello las prestaciones, en realidad. Solo pierde una décima en el 0 a 100, para que os hagáis una idea.

Este motor tiene un buen comportamiento general. Empuja y recupera perfectamente, gracias a que se sirve de la ayuda de un pequeño motor eléctrico de 17 CV y la energía de una pequeña batería de 0,57 kWh de capacidad. Es un motor de gasolina microhíbrido.-

Esos 14 CV menos, en realidad, ni se notan.

Este bóxer se asocia a un cambio automático tipo CVT, de variador continuo, que funciona muy bien a bajo y medio régimen, es muy suave. Pero en cuanto aceleramos a fondo, entra en desacuerdo con la velocidad real de aceleración y el ruido mecánico que provoca. Lo típico que siempre criticamos en los cambios de tipo variador. Nada nuevo.

El consumo es elevado. El teórico y homologado es de 7,7 litros a los 100, bastante algo para tratarse de un coche microhíbrido, que en momentos puntuales, muy puntuales y generalmente en ciudad, funciona en modo eléctrico. Esto es precisamente lo que le da la etiqueta ECO. En nuestra prueba dio una media de 8 litros a los 100 kilómetros.

Si tenemos en cuenta que la capacidad del depósito es de 48 litros, la autonomía que ofrece se queda en 600 kilómetros aproximadamente, muy corta. Un punto a mejorar.

Existe otro modo de conducción especial: el XMode; Y es que este coche dispone, como la mayoría de Subarus, de tracción integral permanente. El XMode ajusta el reparto de par de esta transmisión integral en función del terreno, y con la ayuda de la electrónica y del sistema de control de tracción que actúa sobre los frenos.

Nos da tres opciones: modo Normal, que es el que está activado por defecto; Modo Nieve y tierra, para rodar en superficies donde la altura de la nieve no supera la de la ranura de los neumáticos. Lo típico, cuando vas por carretera y empieza a nevar o la capa de nieve es ligera. O cuando vamos por pistas; y modo Nieve profunda y barro, para cuando vemos que no se marca la superficie del neumático en la calzada. O circulamos con mucho barro.

Estos controles electrónicos mejoran la efectividad de la tracción integral. Además, activan el control de descenso de pendientes, que ayuda a controlar el coche, frenando por sí solo de forma automática.

Sorprende lo bien que llega a copiar el terreno este todocamino. Supera con nota los cruces de puentes. Si no fuese por el largo voladizo delantero, que obliga a cuidar mucho el paragolpes, permitiría trialear con mucha confianza.

Subaru afirma que en el Crosstrek ha aumentado un 10% la rigidez torsional de la carrocería, para un mejor comportamiento dentro y sobre todo, fuera de la carretera.

Al volante te encuentras cómodo haciendo offroad. El asiento puede subirse bastante, para adoptar una postura elevada. Hay buena visibilidad frontal y hacia todo el entorno del coche.

La buena altura libre ayuda, está claro, a la hora de hacer todoterreno. Los neumáticos tienen buen balón y la transmisión integral funciona muy bien en cuanto alguna rueda pierde tracción, como podéis ver en esta secuencia.

Todo en conjunto hace que el Crosstrek sea uno de los todocaminos con mejores aptitudes para franquear obstáculos, sin duda.

No es un todoterreno, pero es una buena opción si estáis pensando en un SUV con el que ir de vez en cuando al monte con todas garantías.

Para acabar, solo comentaros que en esta, podríamos llamar, evolución del Subaru XV, se ha mejorado el grupo de sistemas de ayuda a la conducción, especialmente el sistema de frenada pre-colisión, la dirección autónoma de emergencia, el centrado en el carril, la maniobra de esquiva, el reconocimiento de señales, el limitador de velocidad inteligente y el sistema de monitorización del estado del conductor.